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miércoles, 29 de febrero de 2012

De la integración ...


Datos de la inmigración en Extremadura:


Régimen Comunitario - En Extremadura había registrados 27.853 extranjeros y extranjeras con Residencia de Régimen Comunitario a 30 de septiembre de 2011, de los cuales, 21.743 residían en la provincia de Badajoz y 6.110 en la provincia de Cáceres.

Régimen General - Y en Extremadura están registrados 20.416 extranjeros y extranjeras con Residencia de Régimen General a 30 de septiembre de 2011, de los cuales, 9.288 residían en la provincia de Badajoz y 11.128 en la provincia de Cáceres.

Extremadura es, singularmente, una Comunidad donde el hecho migratorio es insignificante ya que representa apenas el 4,5% de la población total. Ellos no llegan al 1% del total de extranjeros residentes en España. A partir de estos datos, visto en términos de oportunidad, representa una ocasión singular de incorporar en nuestras políticas sociales las buenas prácticas aplicadas en otros territorios españoles.


Hay políticas de intervención sobre los inmigrantes que ponen su acento en las medidas preventivas y de seguridad. Consisten en la evitación de conflictos entre la ciudadanía autóctona y la ciudadanía inmigrada. Comienzan considerando que la inmigración es excesiva de forma genealizada, que provoca continuamente un efecto llamada y que la manifestación de descontrol es la situación de los inmigrantes que permanecen en los territorios de forma irregular. Promueven un derecho estacional del inmigrante. La idea es sencilla: "Mientras haya empleo para los inmigrantes y resulten útiles pueden quedarse. En el momento que no haya empleo o no resultes útil, deben marcharse". Estas políticas parten de la consideración de que delincuencia e inmigración van de la mano. Por lo general en estos casos surgen fenómenos de xenofobia, de guetización, la rebelión desde las bandas urbanas y las desigualdades y marginaciones generalizadas.

Hay otras políticas de intregración que ponen su acento en la acogida y en la participación social. Acogida por parte de la sociedad autóctona hacia los inmigrantes, así como que sea la propia Sociedad unida la que aisle los conflictos y actúe en la prevención de cualquier forma de delincuencia. Por su caracter ejemplar y singular de este tipo de políticas, merece una significación especial en las políticas de integración aquellas que tienen como grupos de interés a un gran número de jóvenes que cumplen los 18 años y deben abandonar los centros de protección menores. Chicos y chicas que, a pesar de adquirir la mayoría de edad legal, necesitan aún apoyo y acompañamiento hasta completar sus posibilidades de vida autónoma. En muchos casos de redes y recursos personales suficientes como para hacer un tránsito adecuado de su etapa dependiente a su etapa emancipada.

Los programas de retorno voluntario se han convertido, para algunos responsables políticos, en el único instrumento más adecuado para combatir las situaciones de vulnerabilidad social sobrevenidas como consecuencia de la crisis económica y desempleo que España arrastra por cuarto año consecutivo. De forma especialmente singular y significativa se evidencian las diferencias entre unas y otras en tiempos de crisis y cuando los recursos asistenciales son más limitados.

Comparto un artículo de Daniel Innerarity, Catedrático de Filosofía Política y Social, Investigador IKERBASQUE en la UPV/EHY y Director del Instituto de Gobernanza Democrática. Inmigración: ¿Quién influye en quién?

Más información:
Principales Resultados de Extranjeros residentes en España a 30 de septiembre de 2011.

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