La crisis ha afectado desproporcionadamente a aquellos que ya eran vulnerables y el riesgo de caer en la pobreza amenaza a nuevas categorías de personas.
También hay signos claros de aumento en el número de personas en riesgo de pobreza, especialmente la pobreza infantil, y de exclusión social, con graves problemas de salud y personas sin techo en los casos más extremos. Las personas con escasos vínculos o vínculos limitados con el mercado de trabajo, como los pensionistas o las personas vulnerables que dependen de las prestaciones sociales, como por ejemplo, las familias monoparentales, están también expuestas a cambios que pueden afectar al cálculo o a la eligibilidad para acceder a su fuente de ingresos.
La Comisión considera que los Estados miembros deberían dar prioridad a las acciones siguientes:
- Seguir mejorando la eficacia de los sistemas de protección social y asegurarse de que los estabilizadores sociales automáticos desempeñen su papel según el caso, evitando la retirada precipitada de anteriores ampliaciones de cobertura y elegibilidad hasta que se reanude sustancialmente el crecimiento del empleo.
- La aplicación de estrategias activas de inclusión que engloben medidas de activación del mercado laboral y servicios sociales adecuados y asequibles para evitar la marginación de los grupos vulnerables.
- Garantizar el acceso a los servicios de apoyo a la integración en el mercado de trabajo y en la sociedad, en especial garantizando el acceso a una cuenta de pago básica, el suministro de electricidad a los clientes vulnerables y el acceso a una vivienda asequible.
Fuente: Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su participación en este Blog