La tasa de desempleo a escala de la UE ha aumentado a más del 20 %, con picos que superan el 40% en algunos Estados miembros.
Este grupo también se enfrenta a otros desafíos estructurales que obstaculizan su integración en el mercado laboral. Por ejemplo, el 40 % de los jóvenes empleados tiene contratos temporales.
Además, uno de cada siete (14,4 %) actualmente abandona el sistema educativo sin haber superado el primer ciclo de enseñanza secundaria y no participa en la educación y la formación complementarias.
En estas circunstancias, la Comisión considera que los Estados miembros deberían dar prioridad a:
- La identificación de las necesidades más urgentes y la propuesta de acciones concretas, dirigidas en particular a los jóvenes que no estén empleados, estudiando o recibiendo una formación, así como de compromisos de promoción de contratos de calidad de formación y de prácticas y de capacidades empresariales. Deberá prestarse especial atención a la dimensión de la formación profesional en los sistemas de educación terciaria y a la adquisición de experiencia profesional.
- Colaborar con los interlocutores sociales para aplicar los compromisos de promoción de contratos de calidad de formación y de prácticas, especialmente en sectores con largas listas de candidatos para cubrir las vacantes, de manera que los jóvenes adquieran una experiencia de trabajo real y se incorporen con rapidez a la vida laboral.
- Reformar la legislación de protección del empleo en consulta con los interlocutores sociales para reducir la excesiva rigidez de los contratos permanentes y garantizar la protección y facilitar el acceso al mercado laboral a los excluidos del mismo, y en particular a los jóvenes.
- Adaptar los sistemas de educación y formación para que reflejen las condiciones del mercado laboral y de la demanda de profesionales, reforzando al mismo tiempo su eficiencia y calidad y centrándose en los sectores y ocupaciones que experimentan una mayor escasez de mano de obra o profesionales. Por ejemplo, el número de graduados en el campo de las TI no ha aumentado desde 2008 y, si la situación no cambia, en 2015 en la UE harán falta 700 000 profesionales en este sector.
- Revisar la calidad y la financiación de las universidades y estudiar medidas tales como la introducción de tasas de matriculación para la educación terciaria, acompañada de regímenes de becas y préstamos para los estudiantes o de fuentes alternativas de financiación, incluido el uso de fondos públicos para reforzar inversiones privadas.
Fuente: Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento 2012
Salud!En contraste con la seriedad de lo expuesto,hay que señalar una de las opciones más polémica que será,al mismo tiempo,la que se nos vendan como panacea.Los mini-trabajos, esos que estan bendecidos por la santísima patronal.Esos que podríamos denominar neo-esclavitud.No tienen siquiera la decencia de explicar por qué son "funcionales"en otros paises.Aleccionarán a los medios(sin mucho esfuerzo) para que el reclamo actúe y entren las "presas"
ResponderEliminarTriste realidad. No adelantemos acontecimientos y, como se suele decir: permanezcan atentos a sus pantallas.
Eliminar¿Qué impacto precibido tendría entre los ciudadanos y ciudadanas? Si tenemos en cuenta que en 2011 en Extremadura, 8,8 de cada diez contratos fueron temporales (modalidad circunstancias de producción y de obra o servicio), y que no alcanzan a ofrecer los posibles beneficios sociales y de protección, posiblemente tampoco alcanzaremos a percibir las "bondades" (léase maldades) de los minijobs. Todos quedarán vistos como "más de lo mismo".
Y por último, es conveniente recordar que la primera modalidad de contrato de jóvenes "no existe", o lo que es lo mismo, está en la "economía sumergida".
Besos