Páginas

#Extremadura, #Comunicación social, #Intervención sociocomunitaria, #Integración sociolaboral, #Participación ciudadana, #Opinión, #Incidencia sociopolítica, #Banca ética, #Emprendimiento social, #Economía social, #Empresas de inserción, #RSE, #Tercer sector, #TIC, #Trabajo Social #2.0

jueves, 5 de enero de 2012

¿Las quiere así o más flexibles?

El rico siempre saca tajada del hambre del pobre. Así lo entiende la confederación de empresarios auspiciada por informes diversos mundiales, europeos y españoles que señalan la baja productividad y el alto coste salarial como problemas principales para crear empleo y salir de la crisis.


Mi sobrina tiene veinte años. No trabaja demasiado lejos de donde vive y que al ser por turnos le permite, algunas semanas, seguir estudiando. Su contrato es de ocho horas semanales, aunque trabaja setenta horas a la semana, si bien ella no decide cuando trabajar y cuando no salvo los domingos y festivos. Y es que cobra por cada día de trabajo efectivo 30 euros, y los festivos 15 más. Estas navidades ha recibido su paga extra de ocho meses de trabajo, que ascendió a 103 euros.

Podríamos pensar que mi sobrina es desgraciada por tener un trabajo semejante. Pero nadie en la casa piensa así, al contrario, se siente afortunada. Sabe que de negarse a ese trabajo tendría dificultades de encontrar otro y hasta cien personas acudirían detrás de ese puesto de trabajo. Y es que, la necesidad ya se sabe, el hambre se conforma con poco.

Y como ella están los cientos y miles de trabajadores en la economía sumergida y los más afortunados que superan las cuarenta horas semanales con contratos de diez o veinte horas semanales: en los servicios domésticos y de cuidado de personas, en el comercio, en la hostelería, en la industria alimentaria, del calzado o del juguete…

Haga recuento entre sus conocidos, pregunte directamente en un ambiente de confianza, obtenga respuesta respecto de la calidad de las condiciones laborales de las personas, y entonces vaya a la confederación de empresarios o al gobierno de turno y pregúntele sobre las condiciones de empleo: ¿Las quiere así o más flexibles?

2 comentarios:

  1. Salud!Que se nos había pasado por la cabeza(y por la barriga)que todos éramos iguales!Se nos metió(Nos dejamos)en la cabeza que las clases sociales sólo eran conceptos arcáicos.Nuestro complejo de inferioridad contribuyó a la suma de despropósitos que vivimos en las últimas décadas. Ahora,recomponer la llamada clase media nos llevará años,pero,si asumimos la conciencia de lo que somos recuperaremos la posibilidad de plantar cara a los que están doblándonos la mano.Ellos lo saben,y no lo van a poner fácil

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero yo me pregunto... tan ilegítimo es denunciar? El otro día proponía en una reunión de amigos y compañeros y amigas y compañeras de trabajo: participar en ciudadanía es reflexionar, opinar, proponer... y ¡¡ también denunciar !! ¿Qué tenemos en nuestros genes que nos impide denunciar hasta los más fundamentales de nuestros derechos?

      Eliminar

Gracias por su participación en este Blog