¿A que me dan la razón? Debo decir que ya propuse la idea el 23 de enero 2011. También es cierto que no fui el primero, ni mucho menos, y me he encontrado con una referencia de octubre de 2010 donde Mariano Rajoy planteaba algo similar, aunque con intenciones distintas. Lo cierto es que el debate ha llegado a los niveles intermedios de los partidos políticos y las administraciones públicas.
Incluso hay quien le pone cifras y piensa que es una medida lógica. Esta vez ha sido el excéntrico Sr. Celdrán, alcalde de Badajoz. El insidioso Sr. González Pons insidioso portavoz del PP (insidia que alcanza el insulto como bien presume) del PP también puso cifra: 50 diputados menos, porque sobran... (¿sobran todos González Pons?)
Esta claro que es una disminución significativa del gasto: La foto corresponde a una noticia publicada en mayo 2010 relativa al sueldo de los diputados en diferentes parlamentos autonómicos. Además del sueldo, se reduce el gasto en la asignación a cada grupo parlamentario, en dietas, en servicios administrativos, en consumo de teléfono y papel, en campañas electorales, en asignaciones directas a partidos políticos, en pérdidas de tiempo...
En cualquier caso, lo que considero un grave error es que la idea sea rechazada. También considero un error que sea adoptada precipitadamente. En cambio, considero un acierto que los partidos se sienten "ya" y empiecen a ponerse de acuerdo en cómo van a adelgazar la estructura de las instituciones que acogen políticos. No se les está pidiendo nada que no estén sufriendo también las empresas privadas, las organizaciones del tercer sector y los servicios públicos en general.
Incluso hay quien le pone cifras y piensa que es una medida lógica. Esta vez ha sido el excéntrico Sr. Celdrán, alcalde de Badajoz. El insidioso Sr. González Pons insidioso portavoz del PP (insidia que alcanza el insulto como bien presume) del PP también puso cifra: 50 diputados menos, porque sobran... (¿sobran todos González Pons?)
Esta claro que es una disminución significativa del gasto: La foto corresponde a una noticia publicada en mayo 2010 relativa al sueldo de los diputados en diferentes parlamentos autonómicos. Además del sueldo, se reduce el gasto en la asignación a cada grupo parlamentario, en dietas, en servicios administrativos, en consumo de teléfono y papel, en campañas electorales, en asignaciones directas a partidos políticos, en pérdidas de tiempo...
En cualquier caso, lo que considero un grave error es que la idea sea rechazada. También considero un error que sea adoptada precipitadamente. En cambio, considero un acierto que los partidos se sienten "ya" y empiecen a ponerse de acuerdo en cómo van a adelgazar la estructura de las instituciones que acogen políticos. No se les está pidiendo nada que no estén sufriendo también las empresas privadas, las organizaciones del tercer sector y los servicios públicos en general.
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