No faltará en aparecer el informe de turno que señale una considerable disminución del rendimiento en el trabajo de aquellos empleados que dispongan de "el güasap" en su móvil..., como lo antes fue salir a fumar, o lo sigue siendo el desayuno o cualquier otro pretexto para no tener la cabeza en lo que hay que hacer o ausentarse del sitio de trabajo.
Y es que, del mismo modo que a los niños y niñas no se les permite el móvil en el aula, dentro de poco, la norma se hará extensiva a los centros de trabajo. En el fondo es porque somos como niños. Y que conste que yo no quiero dar ideas...
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