El Tercer Sector no es ni puede ser ajeno a la realidad socio-económica que nuestra sociedad está viviendo. Dichos cambios han supuesto una afectación importante en los modelos de financiación de las entidades sociales cuyas consecuencias económicas han puesto en juego su labor social.
Al mismo tiempo, esta nueva realidad hace más necesaria la intervención y desarrollo de la labor social de dichas entidades, pero para ello es necesario saber enfrentarse a nuevos retos y entornos en materia de captación de fondos, vínculo con el sector privado y comunicación.
Ello obliga a las entidades a moverse en nuevos entornos y enfrentarse a nuevas realidades y retos donde muchas veces la falta de conocimiento, experiencia, tiempo y recursos marcan claramente las limitaciones en este sentido.
Por todo ello, cada vez más las entidades del Tercer Sector consideran el vínculo y las relaciones y colaboraciones con el sector privado como un elemento clave y fundamental. Sin embargo, las entidades siguen encontrándose con dificultades y barreras de distinta índole para establecer relaciones con el sector privado.
Accede a los resultados de la encuesta El estado del Tercer Sector 2014.
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