Informe Cáritas y el Ministro Montoro

Al Ministro Montoro no le ha gustado nada que Cáritas identifique a España como el segundo país con mayor pobreza infantil después de Rumanía, y en rueda de prensa ha venido a cuestionar los métodos de cálculo que esta ong de la iglesia ha utilizado para determinar que casi un tercio de los españoles menores de 18 años está en riesgo de pobreza. Como respuesta a los datos, el ministro de Hacienda asegura que lo único que puede acabar con la pobreza "es el crecimiento y la creación de empleo" y, por eso, ha pedido a Cáritas que "no provoque un debate que no se corresponde con una realidad, la de una España que está superando la crisis con el esfuerzo económico y también con políticas de cohesión social". Y es que, lo que más molestó al ministro, como él mismo indicó, fue la comparación que hizo el coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas Española, del coste que supondría el rescate de las setenta mil familias españolas sin ingresos comparado con el coste del rescate de las autopistas, al que el Gobierno inyectará dos mil trecientos millones de euros. Tras las críticas, sobre las que Cáritas no se ha pronunciado, el ministro ha reconocido la labor de la organización como "una función social absolutamente vital en términos de impulsar la cohesión social en España".

Cáritas no es la única organización social no gubernamental que con frecuencia emite informes acerca de la desigualdad, la vulnerabilidad social y la pobreza en España. Y todas juntas advierten que la desigualdad entre españoles se acrecienta, tanto en términos absolutos de renta disponible, como en términos de oportunidades a corto y medio plazo, es decir, en la capacidad de las personas y familias de encontrar un empleo y de superar la situación de adversidad por la que atraviesan. Del mismo modo, diagnostican y advierten que la pobreza es más extensa, es decir, afecta a más personas, y más intensa, es decir, las personas que caen en una situación de pobreza tienen más dificultades de salir adelante en el día a día y permanecen en esta situación por más tiempo.

Lo que llama la atención de este Gobierno es el empeño sistemático de minimizar el impacto de la crisis económica y financiera sobre las personas y el empeño sistemático de negar la profunda crisis social que está atravesando España. Fíjese bien que desde hace más de seis meses, el Gobierno tiene un mensaje optimista respecto de la recuperación económica de España en el que los indicadores macroeconómicos vienen a decir que España está saliendo de la crisis. Y con estas afirmaciones optimistas y rotundas el Gobierno pretende anular la otra realidad, la que nos dice que hoy no existe familia española, ni rica ni pobre, que tenga algún miembro afectado por una situación prolongada de desempleo, de falta de expectativas, de dificultad para llegar a fin de mes o de recorte en sus derechos sociales. 

¿Por qué no encargan los Gobiernos locales, autonómicos o estatales estudios sociales que muestren la realidad de la crisis social en España? Usted verá que los informes y estadísticas económicas afloran a diario, que abren las portadas de muchos periódicos, informativos de radio y telediarios. En cambio, no encontrará ni un solo estudio sobre el impacto social de la crisis. 

Esa labor de describir lo que está sucediendo en la Sociedad española, de analizarla y diagnosticarla y de proponer alternativas queda en manos de las organizaciones sociales no gubernamentales, y ahora, como ve, son cuestionadas por el Ministro Montoro, que lo hace en nombre de su gobierno, y desde nuestro punto de vista, de forma poco inteligente.