Hoy se celebra el Día Mundial del Refugiado y el tema elegido para este año 2013 tiene un mensaje muy directo para ti, y es “dedica 1 minuto para ayudar a una familia obligada a huir”. África es el continente que alberga a la mayoría de los resultados.
La agencia estadística comunitaria Eurostat ha publicado este martes pasado los datos referidos a las peticiones de asilo en la Unión Europea durante 2012, habiéndose concedido casi 103mil protecciones de más de 497mil demandas estudiadas. España sólo concedió protección a 565 demandantes de asilo en 2012 sobre un total de 3.740 peticiones que gestionó en total, siendo una de las tasas más bajas en la Unión Europea.
Durante 2012, los conflictos de Siria y Mali han tenido su impacto en las estadísticas de asilo. El de las personas sirias ha sido el colectivo nacional con más peticiones de protección internacional en España.
Conflictos como los ya citados ayudan a explicar el aumento de las solicitudes de asilo europeas, si bien el reparto no fue homogéneo entre todos los países, que pone de evidencia que no hay una armonización en las políticas de asilo de la Unión.
En España, el año 2012 ha sido el año que registró el menor número de peticiones de protección internacional, un hecho que denuncian las organizaciones independientes que ayudan a las personas refugiadas, y ponen de manifiesto que esta es una tendencia que se ha agravado tras la aprobación de la actual Ley de Asilo. Estas organizaciones vienen a decir que España es fiel a su papel de gendarme de la frontera sur de Europa, cumpliendo con las políticas de externalización de fronteras y de contención de los flujos migratorios, aún a costa de los derechos de las personas necesitadas de protección internacional.
A este hecho que sucede en nuestro país hay que sumar que las ONG y organizaciones sociales que han contribuido a sostener buena parte de la acogida de la población refugiada, se están viendo permanentemente perjudicadas por la disminución de ayudas públicas, hasta el punto de amenazar la propia continuidad del trabajo solidario que durante años han estado desarrollando.
Como consecuencia de estos ajustes y recortes públicos, hace ya casi tres años que Extremadura no dispone de un Centro de Acogida para personas refugiadas, habiéndolo hecho durante una década en Mérida donde fueron acogidos e incluidos en nuestra sociedad más de ochocientas personas provenientes de 63 nacionalidades diferentes.
Mientras en nuestro país se pone en peligro la solidaridad con las personas refugiadas, nuevamente, otro año más, las 4/5 partes de la población refugiada es acogida en los países empobrecidos.
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