Gobierno abierto

Los políticos se han convertido en el tercer problema para la ciudadanía, detrás del paro y la crisis económica. Actualmente, la distancia entre ciudadanía y clase política es cada vez mayor. Pues bien, aunque parezca que las cosas no avanzan, para luchar contra esta realidad, la Asamblea de Extremadura aprobó hace un mes la Ley de Gobierno Abierto. 

Tanto el Gobierno de la Junta de Extremadura como los grupos políticos con representación en la Asamblea de Extremadura han conseguido el unánime acuerdo para aprobar esta Ley que compromete mutuamente tanto a quienes gobiernan y administran como a la ciudadanía que debe responder para que la Ley funcione. 

Esta Ley parte de una premisa muy eficiente: La sociedad actual es cada vez más exigente, reclama más de sus políticos y de la administración, quiere saber, quiere entender y, sobre todo, quiere participar más allá de una vez cada cuatro años cuando eligen a sus representantes. Una ciudadanía cada vez mejor informada, ciudadanía que opina, que quiere tener la opción para exigir más y una ciudadanía que pide que se atiendan sus demandas. La Ley se fundamenta sobre tres pilares: Transparencia, Participación y Colaboración; estableciendo una nueva forma de relación entre la Administración Pública y la ciudadanía. 

La Ley va a representar una herramienta al servicio de la sociedad, que da cobertura a unos derechos pero que también implica unas obligaciones, es decir, un compromiso por parte de la ciudadanía de hacer efectivo un canal de comunicación y participación y, comprender que ya no se podrá decir aquello de "no nos escuchan, no nos dejan, o no nos pregunta...", porque habrá una vía para poder plasmar propuestas, ideas y sugerencias, al igual que críticas y reclamaciones. Bastará con presentar dos mil firmas para que se pueda plantear una propuesta ante la Asamblea y la Junta de Extremadura, que deberá estudiarla y, a la que se tendrá que dar una respuesta en un plazo fijado. 

Por tanto, para que la Ley tenga sentido se necesita de la ciudadanía activa, o sea, una forma de participación e interacción con la administración. Esto requerirá tiempo, crear una nueva cultura de relación entre gobernantes y gobernados. No pensemos que porque tengamos esta Ley, la ciudadanía va a participar en masa. Sin duda irá poco a poco, e irá a más si vemos sus frutos. Quizá las primeras formas de participación sean para decir lo que no gusta; luego, quizá se pregunte por los derechos y necesidades de las personas y terminaremos por participar mutuamente en el diseño del modelo y futuro de Extremadura. 

Gobierno Abierto es una lata que debe abrirse, acabar con los Gobiernos que están absolutamente cerrados, con procesos oscuros... Será una labor dura que va a costar hasta lograr que la ciudadanía se vea reflejada y que vea que su trabajo está siendo participativo. Debe apostarse por la transparencia, la participación y la colaboración, y que todo lo que construye desde un gobierno pertenece a los ciudadanos y ciudadanas y por tanto todo debe retornar al bien común de la sociedad.