Una profesora de la Facultad de Ciencias Económicas fue interrumpida por uno de sus alumnos para que le respondiera a una pregunta: ¿Es posible crear empleo en Extremadura? Para sorpresa de estos jóvenes estudiantes, la profesora respondió con seguridad: Por supuesto que sí. Y tiza en mano comenzó a escribir. Las tres claves para la creación de empleo son: Que haya dinero para invertir y que circule el dinero; que el dinero se invierta y se gaste en la economía real, es decir, en la producción de bienes y servicios que son realmente los que crean puestos de trabajo; y en tercer lugar, que se incremente la capacidad de consumo. Realmente, lo que estaba explicando la profesora no aportó ninguna idea nueva, ni diferente, a las ya conocidas por todos.
Y la profesora continuó su exposición: El empleo se crea a través de las contrataciones de las empresas, aunque hay que tener en cuenta que en Extremadura la inmensa mayoría son pequeñas y medianas, con lo que al carecer de grandes plantas industriales o grandes superficies comerciales, no se puede esperar la creación de centenares de puestos de trabajo de una sola vez. No obstante, para ayudar a la contratación, el gobierno estimula con diferentes ayudas para que las empresas contraten. Se crea también, a través de las iniciativas de emprendimiento y autoempleo. Ésta es una gran apuesta del gobierno extremeño, y siendo necesaria, no obstante, por razones obvias, tampoco se puede esperar que genere la creación de empleo masivo. La tercera vía es crear empleo público, y aquí justamente está sucediendo lo contrario, en vez de crearse se destruye, y en el mejor de los casos no se crea. Entonces, ¿cómo crear varios miles de puestos de trabajo? Una primera acción es aflorar la economía sumergida, persiguiendo a los empresarios que no declaran su actividad, inspeccionando a las empresas que tienen trabajadores sin contratar. La economía sumergida en algunas comarcas de Extremadura acapara el 60% de la actividad económica que se realiza. Y la otra forma para crear empleo es que se utilicen fondos públicos para invertirlos en la creación directa, y la contratación real de trabajadores. Por esta vía es posible crear de puestos de trabajo y que se beneficien miles de personas desempleadas.
Extremadura tiene dos problemas endémicos: Nunca ha generado suficiente actividad económica para absorber toda la demanda de trabajadores y además, la formación y cualificación de los desempleados y la especialización de nuestras empresas siguen siendo muy bajas. Una de las más visibles consecuencias de esta crisis es que la actividad económica en Extremadura ha retrocedido a los niveles del año 2000, ha retrocedido, ha caído a los niveles de hace trece años. Es más creíble que desde la economía pública se invierta en la creación de puestos de trabajo. La inversión en la creación de empleo genera tres efectos inmediatos sobre la economía: invierte parte del capital necesario, permite la producción de economía real y reactiva el consumo. De cada cien euros invertidos en la creación de empleo, el sistema fiscal consigue el retorno de 40 euros en forma de cotizaciones a la seguridad social, genera sistemas de protección social para las personas e incrementa la recaudación de impuestos.
Sabiendo esto, la profesora miró de nuevo a sus alumnos y les dijo: En esta exposición la prioridad está en crear empleo. Crear empleo significa centrarse en las personas, estimular la economía desde la base. En Extremadura hay mucho que hacer, hay capacidad para aumentar la economía real, se trata de dar capacidad y estímulos para que ese trabajo se convierta en puestos de trabajo. La principal fuente de capital con la que se cuenta es el capital público. Todas las teorías económicas coinciden en que esta es una forma de crear empleo. Hasta aquí lo que todos saben, la única diferencia es dónde queda marcada la prioridad. Mientras que unos sostienen que es necesario controlar el gasto público y reducir su capacidad de intervención hasta el mínimo posible, otros sostienen que sí es posible realizar un control del gasto público sin que eso conlleve un incremento del endeudamiento y a su vez destinar partidas importantes para la inversión directa en la generación de empleo.
Ayer primero de mayo, fiesta del trabajo, miles de trabajadores reclamaban empleo para Extremadura. Se puede seguir esperando el maná que venga de fuera en forma de capital y grandes inversores: Pero esto históricamente nunca ha sucedido.
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