Pareciera el cuento de quién fue primero, si el huevo o la gallina. Viene al caso sobre los puntos negros de la sociedad española, tales como la economía sumergida, el fraude fiscal, el fraude a la seguridad social, la contratación irregular, la corrupción política...
En algunos surge el discurso de la complacencia y la disculpa. Son aquellos que dicen que forman parte de la "genética mediterránea": porque no es cosa sola de España, habría que agregar también todos los países democráticos del arco europeo desde Grecia hasta Portugal.
Otros de plano disparan al bulto, a la mayoría. Cada ciudadano es en un cierto grado culpable de las diferentes tropelías al cumplimiento de la Ley.
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