En estos momentos, hay en el mundo ochocientos millones de personas sin acceso al agua potable y más de dos mil millones de personas sin acceso al saneamiento. Podríamos pensar que es un problema que atañe a los países del tercer mundo. Pero actualmente en Europa siguen sin acceso al agua potable y el saneamiento unos dos millones de personas. Y a esto hay que añadir los miles de hogares de bajos ingresos amenazados de cortes de agua al no poder pagar los recibos.
Una Iniciativa Ciudadana Europea, como así se llama a la herramienta de democracia participativa en Europa, está recogiendo firmas hasta el próximo 9 de septiembre a favor de “El derecho al agua y el saneamiento como derecho humano”. Lo que se quiere es un debate público sobre la política europea del agua y un cambio de política.
Hasta ahora, la Unión Europea ha tenido como principal objetivo crear un mercado único de bienes y servicios. Sin embargo, lo que se propone es que los servicios de agua deben ser otra cosa distinta. El agua es un recurso natural limitado y los servicios de agua deber ser servicios esenciales para la comunidad. Para que el agua sea bien público y no comercial necesita protección, debe prevalecer el derecho humano sobre la competencia y la consecución del mercado interior. Los gobiernos tienen la obligación de proporcionar servicios de agua.
Ésta es también la conclusión de la Organización de Naciones Unidas, tras varios años de discusión. La implementación de los derechos no corresponde a las fuerzas del mercado, sino a los Estados.
Para ello, la legislación de la Unión Europea debe exigir a los gobiernos que garanticen y proporcionen a todos los ciudadanos servicios de agua potable y saneamiento convenientes. Algo que desde la lógica ciudadana parece normal, pero que en la lógica de algunos países de la Unión no está tan claro.
Quizá te preguntes si con esta Campaña se está animando a que los servicios de agua sean gratuitos. Pues no es el caso. La Iniciativa Ciudadana Europea es consciente que la producción, saneamiento, transporte y abastecimiento de agua potable (limpia y segura) tienen un coste.
Lo que sí propone es que el derecho al agua suponga la accesibilidad económica del agua y el saneamiento y que los servicios de agua sean costeados con cargo a los impuestos generales, a tarifas especiales o a una mezcla de ambos. Desde esa forma de recaudación se pueden promover tarifas sociales y que el precio que se pague sea proporcional al consumo por metro cúbico, de acuerdo con los principios de justicia social y solidaridad. Así, se animará al usuario a consumir el agua con responsabilidad y a no desperdiciar agua potable.
Quedan cincuenta y cuatro días para recoger algo más de seiscientas mil firmas y hacer realidad esta Iniciativa Ciudadana Europea. Si usted está interesado en recibir más información y firmar a favor de esta iniciativa ciudadana tan solo tiene que acceder a “Iniciativa Ciudadana Europea El agua es un derecho humano” y seguir las indicaciones para hacer la firma digitalmente.
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