Emigrantes en Alemania

Hablaré del creciente número de inmigrantes cualificados procedentes del sur y del este de Europa que llegan a Alemania. La ministra germana de Trabajo considera que esta nueva mano de obra cualificada "ayuda a su país, lo rejuvenece y lo hace más creativo e internacional" y es que, en palabras de esta ministra, Alemania ve como un “golpe de suerte” la inmigración española.

Según la ministra, todos se benefician de esta inmigración procedente de los países en crisis: Los jóvenes, "porque pueden dar los primeros pasos en su profesión", y la economía alemana, "por el flujo de personal especializado para cubrir vacantes".

Alemania dependerá, también en el futuro, de los inmigrantes y por ello el país debe reclutar más profesionales cualificados del extranjero. Expertos en demografía calculan que la economía alemana será capaz de mantener su capacidad si cada año emigran hacia Alemania 400.000 personas más de las que dejan el país. De lo contrario, en 2025 Alemania contará con un déficit de 5,5 millones de profesionales cualificados. 

Pero la estrategia alemana de atracción de inmigrantes no sólo piensa en los trabajadores. De hecho, piensan que "sólo serán capaces de atraer a personal altamente cualificado si le dicen que también su pareja y sus hijos son bienvenidas y pueden contar con buenas perspectivas y oportunidades profesionales". No obstante, en la memoria de muchas generaciones de alemanes está la última gran oleada de la década de los cincuenta y sesenta del siglo pasado, de modo que en este sentido Alemania tiene todavía "un largo camino por delante". 

En la primera mitad de 2012 emigraron a Alemania más de medio millón de personas. Según los datos oficiales, 27.056 procedían de España, 32.633 de Italia, 26.382 de Grecia y 9.914 de Portugal. 

Quizá estemos pensando que las condiciones de trabajo encontradas por estos trabajadores españoles en Alemania son inmejorables y mas parecidas a las que suelen verse en el conocido programa televisivo de “Españoles por el Mundo”. Pero cuidado, que los datos aportados por diferentes encuestas de calidad laboral indican que las condiciones laborales no son tan buenas como se desearían. 

También aquí, en Alemania, hay una manifiesta desigualdad entre trabajos cualificados y no cualificados, entre salarios adecuados e inadecuados. La existencia de los conocidos “minijobs”, o trabajos de corta duración, a tiempo parcial y salarios bajos, están creando una importante bolsa de trabajadores pobres, es decir, personas cuyos ingresos no son suficientes para llegar a fin de mes. 

Pero también los trabajadores cualificados ven cómo en sus primeros dos y tres años profesionales padecen una merma de hasta el 50% del salario bajo la forma de contratos de formación, aprendizaje o adquisición de habilidades lingüísticas, de cultura empresarial y de producción.