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viernes, 19 de octubre de 2012

Los políticos: ¿Nos representan? Sí, pero no así

Traigo partes de un artículo publicado días atrás en prensa extremeña.
Uno de los síntomas más graves de la actual situación sociopolítica es la crisis de la democracia representativa. Según el barómetro del CIS de este mes, los políticos son el tercer problema del país (26,9% de encuestados, récord de la serie histórica desde 1985); ... Desde el 15/05/11 cientos de miles de ciudadanos interpelan a los políticos desde las calles: "No nos representan".

... Claro que los políticos electos, elegidos por los ciudadanos en las urnas (24.590.557 votantes el 20/11/11, el 71,69% del censo) nos representan... legalmente. Pero igual de claro es que muchísimos no se sienten representados y, por tanto, existe una quiebra de la legitimidad.
¿Cómo superarlo? ¿Cómo revertir el concepto consolidado de "clase política", incluso --aún más despectivo-- "casta política"? Es complejo, pero creo que hay algunas ideas irrenunciables para los políticos.
1. Demostrar con hechos que no pertenecen a una "casta" corporativista y endogámica. Deben "ser ellos mismos" y hablar en nombre de los ciudadanos, libremente, no repitiendo los argumentarios que les llegan desde la dirección del partido...
2. Caracterizarse por la ejemplaridad moral. La democracia representativa se basa en el gobierno de los mejores. ¿Cómo sentirse representado por quien ni siquiera es ejemplo de moral básica? ¿Cómo sentirse representado por quien roba, miente, incumple, vaguea, finge, insulta, conspira, amaña, oculta...?...
3. Desempeñar su tarea con excelencia. Parece obvio pero... ¡es tan raro!...
4. Ser coherentes. No puede existir un abismo entre las ideas que dicen representar y sus comportamientos públicos o privados...
5. Adecuar su propia situación social a la del país que dirigen. Es inaceptable que en una sociedad como la española, con un 25% de índice de riesgo de pobreza, lo primero que hagamos cuando llega un diputado al Congreso sea regalarle un iPad y su conexión a Internet, que bien podría pagar con los varios miles de euros que cobra cada mes.
Artículo de Enrique Pérez en El Periódico de Extremadura

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