Acoso escolar y ciberacoso

Ha entrado en vigor el nuevo protocolo contra el acoso escolar en Extremadura, una revisión y actualización del que venía operando desde 2007, que incorpora nuevas orientaciones para afrontar conflictos de convivencia y maltrato en los centros educativos a través de las tutorías y la medicación escolar. Reconoce que, efectivamente, el acoso escolar es un problema educativo, en donde el ciberacoso cobra protagonismo, ya se produzca dentro o fuera del centro escolar utilizando las redes sociales y aplicaciones de teléfonos móviles.

No en vano, un tercio de los 99 casos de acoso escolar identificados el curso pasado lo fueron ciberacoso. Puede parecer minúsculo problema, pero no deja de ser un indicador visible de un problema oculto, mucho mayor y que no deja de crecer. Atentos, seis de cada diez situaciones de acoso afectan a niños y niñas con edades entre seis y once años, y entre ellos, uno de cada tres tiene un móvil, cifra que aumenta hasta ocho móviles cada diez menores que inician la segunda etapa de secundaria. Resulta obvio el papel determinante de la familia en la cadena de responsabilidad no solo en el diálogo y educación en valores, sino también en la supervisión de móviles y uso de redes sociales así como las formas en que se relacionan con sus compañeros de clase.