San Lázaro Fútbol Sala es una iniciativa que parte de los jóvenes de 16 a 25 años del PERI San Lázaro de Mérida en colaboración con la Asociación Cultural y Deportiva Emeritense Fair Play. Ha sido considerada una buena práctica por la Fundación de la Liga del Fútbol Profesional, y se presentó en la Jornada celebrada el 14 de abril en la sede de la Liga en Madrid "El fútbol como herramienta para la inclusión de las personas jóvenes". Una experiencia que pone en positivo el barrio de San Lázaro contra el estigma de la marginalidad que le persigue desde hace años.
El San Lázaro Fútbol Sala compitió la temporada 2014-2015 en la liga local de Fútbol Sala, ajustada a la disponibilidad horaria de los dieciséis jóvenes participantes, adecuada para acceder al pabellón de La Paz para entrenar gratuitamente, mejor para evitar desplazamientos y para las posibilidades económicas. Era la primera vez que un equipo del PERI San Lázaro, formado por jugadores de varias etnias.
Recuerdo aquella tarde de agosto que Ana Belén Barjola se reunió con los jóvenes con la nada fácil tarea de introducir cambios en sus vidas cotidianas, avanzar como personas y como grupo. Mi idea de partida era facilitar actividades de reencuentro con el sistema educativo, que se presentaran a exámenes para obtener empleos sociales, mejorar sus habilidades prelaborales. Tuve mi punto de decepción cuando la conclusión de aquella reunión de Ana Belén fue "¡quieren un equipo de fútbol!". Encontramos los apoyos necesarios en Fair Play, una asociación formada por una veintena de socios, algunos de ellos árbitros. Paco Guerero actuaría como Delegado del Equipo. Ana Belén se implicó de lleno en acompañar al equipo, en afrontar pequeños espacios donde fortalecer la cohesión grupal, comprometerse, trabajar por objetivos, entrenar, aumentar la tolerancia a la frustración, en definitiva, entrenar unos valores para los que el fútbol como deporte de equipo ofrece muchas posibilidades. Los jóvenes aportaron los recursos necesarios que exigía la competición.
En la temporada 2014-2015 de la liga local participaron 23 equipos de la ciudad. El balance para el PERI San Lázaro resultó bastante positivo: sexto puesto en la clasificación y el trofeo 'pichichi' en el grupo de segunda. Esta experiencia caló mucho entre los vecinos, quienes animaron de forma activa en los partidos y disfrutaron del fútbol como un punto de encuentro.
En la Fundación de La Liga han valorado, sobre todo, que en San Lázaro trabajan con jóvenes de entre 18 y 20 años, a diferencia de la mayoría de experiencias de fútbol inclusivo en España, que se centran en niños con equipos de infantiles y alevines. También han comprobado que en este caso el fútbol ha fortalecido la identidad del barrio porque ha implicado a muchos vecinos y ha sido algo más que una experiencia deportiva.
El San Lázaro Fútbol Sala compitió la temporada 2014-2015 en la liga local de Fútbol Sala, ajustada a la disponibilidad horaria de los dieciséis jóvenes participantes, adecuada para acceder al pabellón de La Paz para entrenar gratuitamente, mejor para evitar desplazamientos y para las posibilidades económicas. Era la primera vez que un equipo del PERI San Lázaro, formado por jugadores de varias etnias.
Recuerdo aquella tarde de agosto que Ana Belén Barjola se reunió con los jóvenes con la nada fácil tarea de introducir cambios en sus vidas cotidianas, avanzar como personas y como grupo. Mi idea de partida era facilitar actividades de reencuentro con el sistema educativo, que se presentaran a exámenes para obtener empleos sociales, mejorar sus habilidades prelaborales. Tuve mi punto de decepción cuando la conclusión de aquella reunión de Ana Belén fue "¡quieren un equipo de fútbol!". Encontramos los apoyos necesarios en Fair Play, una asociación formada por una veintena de socios, algunos de ellos árbitros. Paco Guerero actuaría como Delegado del Equipo. Ana Belén se implicó de lleno en acompañar al equipo, en afrontar pequeños espacios donde fortalecer la cohesión grupal, comprometerse, trabajar por objetivos, entrenar, aumentar la tolerancia a la frustración, en definitiva, entrenar unos valores para los que el fútbol como deporte de equipo ofrece muchas posibilidades. Los jóvenes aportaron los recursos necesarios que exigía la competición.
En la temporada 2014-2015 de la liga local participaron 23 equipos de la ciudad. El balance para el PERI San Lázaro resultó bastante positivo: sexto puesto en la clasificación y el trofeo 'pichichi' en el grupo de segunda. Esta experiencia caló mucho entre los vecinos, quienes animaron de forma activa en los partidos y disfrutaron del fútbol como un punto de encuentro.
En la Fundación de La Liga han valorado, sobre todo, que en San Lázaro trabajan con jóvenes de entre 18 y 20 años, a diferencia de la mayoría de experiencias de fútbol inclusivo en España, que se centran en niños con equipos de infantiles y alevines. También han comprobado que en este caso el fútbol ha fortalecido la identidad del barrio porque ha implicado a muchos vecinos y ha sido algo más que una experiencia deportiva.
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