2015 y 2016 desde la perspectiva social

Muchas son las voces autorizadas que responden que 2015 en Extremadura ha sido un año plano en términos sociales, entendiéndolo en el modo en cómo ha transcurrido 2015 para la gran mayoría de las familias extremeñas sea cual sea su situación laboral, económica, social… Pero ¿qué significa realmente decir que ha sido un año plano? Viene a decir que la situación en la que viven no ha sufrido ni empeoramiento ni ninguna mejora, ni para los que están bien ni para los que lo pasan mal.

El problema radica en que estamos en un contexto de crisis, es decir, alto desempleo; economía que no despega lo suficiente como para que lo noten las familias; inexistente creación de puestos de trabajo, duraderos, con remuneración adecuada y de calidad; miles de familias en las que todos sus miembros siguen sin recibir ingresos provenientes del trabajo… Por tanto, en un contexto de crisis, afirmar que ha sido un año plano significa realmente que se está socializando la desigualdad, es decir, que como la sociedad no es capaz de superar las dificultades que afectan a la mitad de la población extremeña, por tanto se está convirtiendo en algo normal que la desigualdad sea cada vez más duradera, más amplia y más crónica.

Las mismas voces autorizadas vienen a confirmar también que en Extremadura, 2015 ha sido un año plano en cuanto a las políticas sociales que deben proteger y en otros casos corregir y solucionar los problemas que afectan a las personas y familias en situaciones más vulnerables. Afirmar que ha sido un año plano en políticas sociales significa en la práctica que nuestros gobernantes no han sabido, no han querido, o no han podido atender los problemas de la ciudadanía.

La Renta Básica ha ampliado la cobertura de beneficiarios, pero apenas se está notando aún sus efectos en el conjunto de la población. Los Puntos de Atención Continuada Sanitarios se han reabierto, pero es el único resultado positivo que deja 2015 en la Salud, mientras que siguen siendo miles los pacientes en listas de esperas en especialidades médicas y atención sanitarias. El cuidado de nuestros mayores y las ayudas de dependencia no han sufrido ninguna mejora… Incluso los programas instituciones de creación de empleo son muy insuficientes a tenor de las cerca de veinticinco mil personas que debieran ser beneficiarias de estos programas.

Si fuera poco, una mala noticia añadida, el nuevo gobierno de Fernández Vara no ha podido aprobar todavía los presupuestos públicos que contribuyan a mejorar las descuidadas políticas sociales heredadas del gobierno de Monago y del PP.

2015 ha sido para el tercer sector extremeño un año de resistencia, pero también de desencuentro en su propósito de fortalecimiento y trabajo en red.

¿2016? No hay previsiones de mejora, será otro año plano, seguirá socializándose la desigualdad. Los jóvenes seguirán sufriendo la consecuencia de la falta de trabajo, las listas de esperas sanitarias no quedarán reducidas drásticamente, los parados de larga duración deberán seguir esperando, la necesaria llegada de dinero para la inversión tendrá que esperar a otro año mejor, la política seguirá mirando de lado a los problemas de la sociedad extremeña.

Artículo publicado en Cadena Ser Extremadura