Conocemos bien el refrán "quien siembra vientos recoge tempestades". Y nos viene que ni pintado, eso sí, con un pequeño retoque: "quien siembra dudas recoge desconfianza". Y esto es, ni más ni menos, lo que ha obtenido el Partido Popular con sus infinitas intervenciones poniendo en duda la gestión económica de las administraciones públicas. Esta es la herencia envenenada que el opositor Rajoy, junto con los neogobernantes Cospedal y Monago y todos sus adláteres deja en bandeja a la puerta de la Moncloa para el próximo Presidente del Gobierno.
El FMI (Fondo Monetario Internacional) dice a España que cuente con un auditor externo.
El órgano financiero sugiere la medida, que ya aplicó con Irlanda, con el objeto de recuperar la confianza en la economía. (ver noticia)
Conclusión: Por salud social, porque la historia económica así lo ha demostrado, el intervencionismo del FMI es nocivo para los pueblos, los estados, sus gobiernos. Quien abre la puerta al intervencionismo del FMI no debiera gobernar.
Conclusión: Por salud social, porque la historia económica así lo ha demostrado, el intervencionismo del FMI es nocivo para los pueblos, los estados, sus gobiernos. Quien abre la puerta al intervencionismo del FMI no debiera gobernar.
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