No hay paliativos para sobrellevar la debacle electoral socialista, borrado de los principales ayuntamientos y comunidades autónomas. Ni tampoco hay estómago para el empacho de votos, concejales y parlamentarios. Ha sido muy poderoso como para saber digerir la importantísima victoria de los populares. Aunque no es comparable el dolor de quienes han sido políticamente amputados e institucionalmentete apartados respecto de los que están electoralmente empachados. Para la izquierda, el retorno de Izquierda Unida a muchos Ayuntamientos y Parlamentos es una buena noticia, en todo lo demás, nada que celebrar.
En Extremadura, el PSOE ha ganado en 163 municipios por mayoría absoluta y el PP en 131, aunque éste ha conseguido la victoria en 17 de los 20 municipios más importantes de la Comunidad Autónoma, además de arrebatar al PSOE la Diputación de Cáceres mientras que la de Badajoz sigue en manos de los socialistas. Así, el PP ha ganado con mayoría absoluta en las más grandes: Badajoz, Mérida, Don Benito, Zafra, Almendralejo y Los Santos de Maimona, en algunos casos arrebatando el gobierno municipal al PSOE que había tenido mayoría absoluta en la pasada legislatura. También ha ganado por mayoría en Cáceres , Plasencia, Navalmoral de la Mata, Moraleja, Coria y Trujillo, mientras que en municipios como Jerez de los Caballeros (Badajoz) tiene mayoría simple. Y en la Comunidad Autónoma, José Antonio Monago ganó pero Fernández Vara podría gobernar con el apoyo de Izquierda Unida. Se ha producido un vuelco total, por primera vez el PP triunfa, que han obtenido 32 diputados en la Asamblea, frente a 30 del PSOE y 3 de Izquierda Unida.
En Mérida, después de ocho años de bipartidismo PP-PSOE, los partidos minoritarios aparecen de nuevo, aunque sin capacidad de decisión ante la mayoría popular. IU, que perdió su puesto en el Consistorio en el año 2003, regresa con un concejal y Siex consigue el mejor resultado de su historia y logra por primera vez un puesto de edil.
Es tiempo para analizar desde la izquierda, porque dudo que la derecha tenga cabeza para hacer los suyos correspondientes, hay que darle su tiempo de regocijo, de dimensionar lo que ha conseguido. España vuelve a asombrarnos por sus enormes contrastes. Decenas de miles de hombres y mujeres que han ocupado centenares de plazas españolas bajo el lema de “Democracia Real Ya”, llevan más de una semana haciendo propuestas de toda índole (políticas, institucionales, sobre la economía y la fiscalidad, el empleo, la banca, la justicia, los medios de comunicación, el bienestar y la seguridad social, la educación, la defensa, el medio ambiente y la sanidad… etc), desde algunas muy superficiales a otras bastante concretadas. A priori me temo que pocas, muy pocas de esas propuestas crean simpatías en el recién victorioso y hegemónico Partido Popular.
Anticipadamente es confirmable que los nuevos gobernantes persistirán en medidas similares a las aplicadas por el gobierno ZP en los últimos tres años. Se atrincherarán en sus nuevos puestos y arremeterán contra el gobierno de España al que culparán de la parálisis económica e institucional y poca capacidad de maniobra de ayuntamientos y autonomías. Es tal la magnitud de la fuerza obtenida por el PP que el estrangulamiento al gobierno español se antoja cruel y agónico salvo que Zapatero adelante las elecciones generales, que es, desde mi particular punto de vista lo que debe hacer. Así será cruel, pero no agónico. No hay que dar mucho más tiempo. Cien días políticos tiene el PSOE para celebrar sus primarias, los mismos cien días políticos que tendrá el PP para mostrarnos el semblante de sus reformas, que recordemos, son las que deben... rebajar la deuda y los déficits, disminuir los cargos institucionales, crear empleo, aplicar reformas fiscales, sostener el estado de bienestar...
Difícil, difícil, pero le corresponderá al PP aplicar las iniciativas y las medidas económicas y políticas que considere para adelantar la salida de la crisis, y soportar contra sí la movilización social, de los millones de parados, de los jóvenes, de quienes reivindican una democracia real y hasta de los serviles sindicatos. Mientras, será tiempo para el rearme del PSOE, lamerse sus heridas, promover nuevos hombres y mujeres, emerger con un nuevo semblante en la escena sociopolítica española.
Titulares
ABC: España vota cambio, el PSOE se hunde. El País: El PP arrolla al PSOE en toda España. El mundo: El PP arrolla al PSOE en las urnas. Público: El PSOE se desploma por su giro a la derecha. Hoy: El PP de Monago gana las elecciones pero IU logra la llave del gobierno. El Periódico de Extremadura: Gana Monago pero decidirá IU.
En Extremadura, el PSOE ha ganado en 163 municipios por mayoría absoluta y el PP en 131, aunque éste ha conseguido la victoria en 17 de los 20 municipios más importantes de la Comunidad Autónoma, además de arrebatar al PSOE la Diputación de Cáceres mientras que la de Badajoz sigue en manos de los socialistas. Así, el PP ha ganado con mayoría absoluta en las más grandes: Badajoz, Mérida, Don Benito, Zafra, Almendralejo y Los Santos de Maimona, en algunos casos arrebatando el gobierno municipal al PSOE que había tenido mayoría absoluta en la pasada legislatura. También ha ganado por mayoría en Cáceres , Plasencia, Navalmoral de la Mata, Moraleja, Coria y Trujillo, mientras que en municipios como Jerez de los Caballeros (Badajoz) tiene mayoría simple. Y en la Comunidad Autónoma, José Antonio Monago ganó pero Fernández Vara podría gobernar con el apoyo de Izquierda Unida. Se ha producido un vuelco total, por primera vez el PP triunfa, que han obtenido 32 diputados en la Asamblea, frente a 30 del PSOE y 3 de Izquierda Unida.
En Mérida, después de ocho años de bipartidismo PP-PSOE, los partidos minoritarios aparecen de nuevo, aunque sin capacidad de decisión ante la mayoría popular. IU, que perdió su puesto en el Consistorio en el año 2003, regresa con un concejal y Siex consigue el mejor resultado de su historia y logra por primera vez un puesto de edil.
Es tiempo para analizar desde la izquierda, porque dudo que la derecha tenga cabeza para hacer los suyos correspondientes, hay que darle su tiempo de regocijo, de dimensionar lo que ha conseguido. España vuelve a asombrarnos por sus enormes contrastes. Decenas de miles de hombres y mujeres que han ocupado centenares de plazas españolas bajo el lema de “Democracia Real Ya”, llevan más de una semana haciendo propuestas de toda índole (políticas, institucionales, sobre la economía y la fiscalidad, el empleo, la banca, la justicia, los medios de comunicación, el bienestar y la seguridad social, la educación, la defensa, el medio ambiente y la sanidad… etc), desde algunas muy superficiales a otras bastante concretadas. A priori me temo que pocas, muy pocas de esas propuestas crean simpatías en el recién victorioso y hegemónico Partido Popular.
Anticipadamente es confirmable que los nuevos gobernantes persistirán en medidas similares a las aplicadas por el gobierno ZP en los últimos tres años. Se atrincherarán en sus nuevos puestos y arremeterán contra el gobierno de España al que culparán de la parálisis económica e institucional y poca capacidad de maniobra de ayuntamientos y autonomías. Es tal la magnitud de la fuerza obtenida por el PP que el estrangulamiento al gobierno español se antoja cruel y agónico salvo que Zapatero adelante las elecciones generales, que es, desde mi particular punto de vista lo que debe hacer. Así será cruel, pero no agónico. No hay que dar mucho más tiempo. Cien días políticos tiene el PSOE para celebrar sus primarias, los mismos cien días políticos que tendrá el PP para mostrarnos el semblante de sus reformas, que recordemos, son las que deben... rebajar la deuda y los déficits, disminuir los cargos institucionales, crear empleo, aplicar reformas fiscales, sostener el estado de bienestar...
Difícil, difícil, pero le corresponderá al PP aplicar las iniciativas y las medidas económicas y políticas que considere para adelantar la salida de la crisis, y soportar contra sí la movilización social, de los millones de parados, de los jóvenes, de quienes reivindican una democracia real y hasta de los serviles sindicatos. Mientras, será tiempo para el rearme del PSOE, lamerse sus heridas, promover nuevos hombres y mujeres, emerger con un nuevo semblante en la escena sociopolítica española.
La victoria arrolladora del PP en las elecciones del 22-M, lejos de imprimir a este partido un toque de moderación y sentido de Estado, parece haber activado en él los más bajos instintos políticos, como lo está demostrando con sus graves acusaciones sobre la situación económica en las autonomías y ayuntamientos hasta ahora gobernados por los socialistas.
ResponderEliminarQue las cuentas públicas –incluidas las de la Administración central– están descuadradas no representa a estas alturas ninguna novedad y lo que se impone es abordar el problema con seriedad, sobre todo en un contexto en el que los especuladores internacionales están al acecho para lanzarse a degüello contra cualquier país que muestre vulnerabilidad.
Pero si de algo carece el partido que se presenta como alternativa de gobierno en España es, precisamente, de seriedad.
Con el objetivo mezquino de acelerar las elecciones generales y justificar futuras medidas de ajuste, el PP, con Rajoy en primera fila, no ha vacilado en poner en marcha una estrategia irresponsable, desleal e hipócrita. Irresponsable, porque las acusaciones no se basan en pruebas fehacientes. Desleal, porque la ofensiva, más que minar al Gobierno, lo que consigue es poner en entredicho la economía española en su conjunto, con el consiguiente riesgo que pueda suponer para la recuperación. E hipócrita, porque se da la circunstancia de que son las comunidades gobernadas por el PP las que vienen experimentando un mayor aumento del gasto.
En volumen de deuda, resulta que Castilla-La Mancha es superada con creces por el modélico País Valencià. Todo esto lo sabe el PP. Pero el instinto le doblega la razón.
http://blogs.publico.es/versionlibre/473/una-estrategia-irresponsable-e-hipocrita/