El Índice de Desarrollo de los Servicios Sociales (DEC) que por quinto año publica la Asociación profesional, independiente y no lucrativa de directoras y gerentes de Servicios Sociales es el único estudio que trata de medir y evaluar el desarrollo de las estructuras y presupuestos de un Sistema, los Servicios Sociales que atienden las necesidades de más de 8 millones de personas en España. Este Índice mide las Políticas Sociales en base a tres parámetros: Los derechos y decisiones políticas en materia de Servicios Sociales, fijados a través de la legislación en esta materia, la amplitud de los derechos ciudadanos y las decisiones políticas de gobiernos que las impulsan, la relevancia económica, esto es, cuánto se invierte en Servicios Sociales, y la cobertura, a cuántas personas se benefician de dichas inversiones. La unión de esos tres factores termina la eficacia de los Servicios Sociales.
Entre otros, recaba datos relativos a las Estructuras básicas de Servicios Sociales; la Dependencia; la Renta Básica; las Plazas residenciales para mayores de 65 años; el Servicios de Ayuda a domicilio para mayores de 65 años, los acogimientos familiares a menores tutelados por la Administración Autonómica; las plazas residenciales para personas con discapacidad; las plazas centros de acogida para mujeres víctimas de violencia de género; y las plazas de alojamiento para personas sin hogar. Extremadura ocupa el noveno puesto en la clasificación de las Comunidades Autónomas en el desarrollo de su Sistema Público de Servicios Sociales. La relevancia económica de los Servicios Sociales en Extremadura, sigue siendo muy superior a la media estatal, es una de las pocas Comunidades donde el nivel de inversión en servicios sociales en 2016 recupera la que se llevaba a cabo en 2011. El 2,74% del PIB Extremeño se dedicó a Políticas Sociales en 2016, y la inversión de las Administraciones Públicas en Servicios Sociales respecto de su presupuesto total representó el 10,75% en 2016.
Con todo ello, Extremadura muestra una Desde 2014 Extremadura muestra una evolución positiva a nivel general, destacándose la aprobación en 2015 de la nueva Ley de Servicios Sociales, que supuso un paso imprescindible para fundamentar el desarrollo del Sistema si bien está faltando elaborar el catálogo de servicios que se garantizan. Del mismo modo refleja la mejora en la inversión en Servicios Sociales de Extremadura, manteniendo la calificación de Excelente en este apartado del Índice, que refleja un gasto por habitante y año de 446,79€ en 2016. Respecto a la cobertura efectiva de prestaciones y servicios, la evolución más importante registrada se refiere a la cobertura de la atención a la dependencia, en la que Extremadura ha pasado de un 7,7% de las personas potencialmente dependientes en esa Comunidad en 2016, a un 9,5% en 2017. Y finalmente, en Renta Básica y Ayudas de Emergencia, Extremadura ha registrado una evolución muy positiva, pasando de una cobertura del 1,01% respecto a su población por debajo del umbral de la pobreza en el año 2011, al 10,9% en 2015, si bien es manifiesto el retraso en la publicación de estadísticas oficiales en esta materia impide constatar si se ha mantenido esta evolución positiva. Extremadura destaca en plazas residenciales de financiación pública para personas mayores de 65 años.
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