En contra ¿por qué?
1.- Una parte muy importante de las organizaciones que trabajamos sobre las condiciones de vida y las limitaciones de derechos en las que se encuentran las personas migrantes no hemos sido consultadas previamente a la redacción del Reglamento a pesar de haberlo solicitado formalmente.
2.- Pretenden que el Reglamento sea una especie de músculo administrativo que actúa más permisivo o menos ciñendo el fenómeno migratorio a una especie de invasión por parte de personas pobres y conflictivas, a las que se abre las puertas en base a la necesidades de explotación de su capacidad de trabajo.
3.- Complejiza burocráticamente los tramites que la persona migrante debe realizar para poder obtener y renovar su tarjeta de residencia o para acogerse a la reagrupación familiar.
4.- Serán las comunidades autónomas las que elaboren los informes que sirvan al inmigrante para acreditar su esfuerzo por integrarse o que cuenta con una vivienda adecuada para atender a sus necesidades y a las de su familia. De esta manera abren la puerta a discursos populistas y a conceptos jurídicos intedeterminados, con mensajes como “los españoles primero” o el “Contrato de Inmigración” que está siendo propuesto desde el PP a partir del concepto similar al contemplado en el reglamento de “esfuerzo de integración”.
5.- El Reglamento no puede ser una nueva oportunidad perdida para avanzar en la protección de los Derechos y Libertades, Deberes y Garantías jurídicas de los Inmigrantes, garantizando su dignidad, derecho al trabajo y ser parte activa de nuestra sociedad.
No me puedo quedar indiferente. ¡en el Mundo no sobra Gente! Sobran especuladores.
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