En Mérida ya se han armado las trincheras, y definidos los flancos de ataque y defensa. La guerra política está servida. Hay que ir a degüello contra los primeros candidatos, sus familiares y amigos, y contra todo ser viviente que aporte algo importante en las listas electorales. Esto no es nuevo, si bien lo novedoso es que ha detonado en las manos del Partido Popular, para sorpresa y perdición de sus intereses e interesados. Y ahí viene lo peor, una derecha herida que contragolpea es mortal para la ciudadanía, para la política. Esta es la peor cara de la política: mezquina, insoportable, sucia, indecente, indeseable, odiada.
Los ciudadanos no nos merecemos esa forma de hacer política. Y no la queremos. Así de sencillo. Basta, no. No la queremos. El que quiera esa batalla que se vaya, que se salga.
¿A quién le interesa esta guerra política? Por supuesto beneficia al que no quiere que el ciudadano de a pie opine y participe en política. El que se beneficia suele ser el que prefiere los espacios reducidos donde obtener beneficio político, de influencias, económico. Se beneficia el que ya tiene poder y no está dispuesto a repartirlo. Y un Ayuntamiento no es poder si no genera negocio: y el negocio de los ayuntamientos son las contrataciones públicas, las inversiones públicas, los servicios públicos, los planeamientos urbanísticos.
Para los políticos mezquinos vale todo en el fuego cruzado, escupir al aire y que salga por donde sea... Les vale cualquier comportamiento, incluso los injuriosos, calumniosos. Vale el ejemplo "del concejal popular Daniel Serrano (Partido Popular de Mérida) que dice que está estudiando las medidas legales que pueda emprender después de observar, al menos, tres indicios de irregularidades graves en la empresa Mixta de Turismo". Insustancioso, lamentable e inmoral. Y les da igual si pierde la moral política, (la ética política si no les gusta la palabra moral). Ellos disparan con la insinuación, con el descalificativo amplificado, judicializando los hechos, con los peores insultos... ¿Te imaginas que le digamos a este Concejal Daniel Serrano, "los ciudadanos estamos estudiando las medidas legales que podamos emprender después de observar, al menos, tres indicios de irregularidades graves en su dedicación como concejal del Ayuntamiento"?
Tradicionalmente la izquierda política ha sido la segunda víctima de esas batallas. La primera siempre ha sido la ciudadanía. Mierda, sucio, mucha mierda, muy sucio. Basta ya, Váyanse. No lo merecemos.
Los ciudadanos no nos merecemos esa forma de hacer política. Y no la queremos. Así de sencillo. Basta, no. No la queremos. El que quiera esa batalla que se vaya, que se salga.
¿A quién le interesa esta guerra política? Por supuesto beneficia al que no quiere que el ciudadano de a pie opine y participe en política. El que se beneficia suele ser el que prefiere los espacios reducidos donde obtener beneficio político, de influencias, económico. Se beneficia el que ya tiene poder y no está dispuesto a repartirlo. Y un Ayuntamiento no es poder si no genera negocio: y el negocio de los ayuntamientos son las contrataciones públicas, las inversiones públicas, los servicios públicos, los planeamientos urbanísticos.
Periódico Hoy, 6 de febrero: “Telemérida, un canal a cuenta del Ayuntamiento de Pedro Acedo (Partido Popular)”No, lo legal no es siempre lo moral, y eso lo sabemos todos, ellos los primeros. Y es inmoral el lucro (por muy legal que sea) desmedido de los lobbys próximos a los alcaldes y concejales (¿entienden los Acedo que moralmente no valen sus formas de enriquecimiento?).
El Periódico Extremadura, 9 de febrero: “El Gobierno del exalcalde de Mérida del Partido Popular pagó más de 300.000 euros al bufete de su hermano, Ángel Acedo”.
El Periódico Extremadura, 10 de febrero: “Una sociedad próxima a Ángel Acedo (Partido Popular) facturó 715.000 euros al consistorio de Mérida entre 2003 y 2006”
Para los políticos mezquinos vale todo en el fuego cruzado, escupir al aire y que salga por donde sea... Les vale cualquier comportamiento, incluso los injuriosos, calumniosos. Vale el ejemplo "del concejal popular Daniel Serrano (Partido Popular de Mérida) que dice que está estudiando las medidas legales que pueda emprender después de observar, al menos, tres indicios de irregularidades graves en la empresa Mixta de Turismo". Insustancioso, lamentable e inmoral. Y les da igual si pierde la moral política, (la ética política si no les gusta la palabra moral). Ellos disparan con la insinuación, con el descalificativo amplificado, judicializando los hechos, con los peores insultos... ¿Te imaginas que le digamos a este Concejal Daniel Serrano, "los ciudadanos estamos estudiando las medidas legales que podamos emprender después de observar, al menos, tres indicios de irregularidades graves en su dedicación como concejal del Ayuntamiento"?
Tradicionalmente la izquierda política ha sido la segunda víctima de esas batallas. La primera siempre ha sido la ciudadanía. Mierda, sucio, mucha mierda, muy sucio. Basta ya, Váyanse. No lo merecemos.
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