Páginas

#Extremadura, #Comunicación social, #Intervención sociocomunitaria, #Integración sociolaboral, #Participación ciudadana, #Opinión, #Incidencia sociopolítica, #Banca ética, #Emprendimiento social, #Economía social, #Empresas de inserción, #RSE, #Tercer sector, #TIC, #Trabajo Social #2.0

jueves, 6 de diciembre de 2012

34 años de la Constitución española

Solamente por el hecho de los años de vigencia merece ser celebrado el día de la Constitución. El siglo XX había sido hasta ese momento excesivamente convulso, sangriendo y autoritario. Entrar en el último cuarto de siglo sellando la concordia nacional, la separación de poderes y la pluralidad cultural y territorial del Estado, además de aportar compromiso y visión, trajo paz y prosperidad. Sin duda, la Constitución obtuvo el respecto de toda la ciudadanía y por extensión el respeto hacia todas las instituciones que auspiciaba: la Corona, el Gobierno, las Cámaras legislativas...

Pronunciarse a favor de introducir reformas en la Constitución era considerado, y no exagero, poco menos que un sacrilegio contra la Magna y un ataque frontal a los derechos alcanzados como ciudadanos, independientemente cual fuera el motivo de la propuesta de reforma. Sin embargo, en tiempo record y a hurtadillas, en 2011 sufrió una reforma pactada por Gobierno del PSOE y Oposición del PP en la que se acordaba establecer un tope de déficit público y se priorizaba el pago de cualquier deuda por encima de la dignidiad y derechos de la ciudadanía: imposición (Merkel) Unión Europea.

Abierta la lata de Constitución y aceptando la facilidad con la que pueden hacerse reformas, es normal que nos planteemos entonces muchas otras opciones teniendo en cuenta algunos hechos históricos evidentes:

- Cuando se aprobó la Constitución, España no pertenecía a la UE (ni siquiera existía la Unión Europea como tal). Encaminados hacia una Unión de Estados y Ciudadanía Europea, la Constitución requiere estar armonizada con las de los 26 estados restantes.

- Cuando se aprobó la Constitución, España carecía de Autonomías, y en estos 34 años ha visto nacer las 17 más 2 y reformular los Estatutos de la mayoría de ellas, adquiriendo competencias antes concentradas en el Estado.

- Cuando se aprobó la Constitución, solamente existían dos cámaras legislativas: Congreso de los Diputados y Senado. Hoy, 34 años después, además tenemos 17 parlamentos o asambleas autonómicas, con más competencia legislativa directa sobre los derechos y deberes ciudadanos que las dos cámaras constitucionales estatales. Entonces, pareciera oportuno cuestionarse el modelo bicameral y el número de diputados que las conforman.

- Voy terminando, y hago referencia al modelo de régimen local y su transformación en estos años, donde hemos pasado de municipios y provincias hacia un modelo más complejo en muchas Comunidades Autónomas basado en municipios, mancomunidades, comarcas y provincias... El Régimen Local establecido en la Constitución se ha visto superado por los hechos.

- Y por último, lamentablemente, la corrupción política ha persistitdo y persiste en todas sus formas que van, desde el transfugismo, el enchufirmo, el tráfico de influencias, el beneficio y lucro personal o la estafa y mentira política contra la ciudadanía y electorado. Que los políticos, para estos casos, se aferren a la inmunidad y protección provista en la Constitución resulta perjudicial y requiere ser repensado.

Hay expuestos cinco motivos de mucho peso como para reformar la Constitución. Pero desgraciadamente no tenemos instituciones suficientemente legitimadas y políticos de altura de miras necesarias como para sentarse en una mesa a discutir y reformar. Que mala suerte. Nuestra Constitución seguirá cumpliendo años pero habrá dejado de ser la Magna querida por su país. Es lo que tiene vivir rodeados de políticos mediocres. La Historia se repite, ya pasó con la Biblia y el clero católico: para que los segundos pudieran hacer y deshacer a su antojo terminaron prohibiendo al vulgo siquiera leer la Biblia. Palabra de Dios.

Felicidades en el 34 aniversario de la Constitución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su participación en este Blog